Reviza ASF Cuenta Pública del 2001

jueves, abril 21, 2005

Yamel Viloria Tavera

El gobierno federal aun no ha aclarado observaciones que, por 34 mil millones de pesos, realizó la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en la administración de su primer año de gobierno; así se estableció en la sesión ordinaria de ayer en que pleno de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la Cuenta Pública del 2001.
Con tres años de retraso y en medio de un ríspido debate protagonizado entre las bancadas del PRD y el PAN, se aprobó dicho dictamen en el que se hacen evidentes las irregularidades al inicio del mandato foxista.
Lo anterior pese a la resistencia del PAN, que voz del diputado Rafael Sánchez Pérez, propuso suspender la discusión de dicho dictamen, lo cual finalmente fue rechazado por la mayoría opositora. Argumentó que la Ley de Fiscalización Superior ya no contempla que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública baso el dictamen en un “informe previo” elaborado por la Auditoria Superior de la Federación, figura que no se contempla en dicha legislación.
En tribuna el diputado federal del PRD, Guillermo Huizar Carranza, fundamentó el dictamen y destacó que tuvieron que transcurrir tres años para cumplir con esta obligación del Congreso de la Unión, para fiscalizar los recursos que ejerce el Gobierno federal.
Dijo que hoy que se “construyen templos a la legalidad” es necesario conocer que de las observaciones a dicha Cuenta Pública que ascendían a 339 mil millones de pesos, aún quedan por subsanar o aclarar un monto de 34 mil 500 millones de pesos.
Ante estos argumentos, el diputado panista Salvador Vega Casillas sostuvo que existieron diversos atropellos a la ley, con datos falsos, ya que trataron de ocultar los verdaderos resultados. “Pero el motivo de fondo es esto. Es que el partido de la corrupción probada, el Partido de René Bejarano, de Carlos Imaz, no puede aceptar de cara al pueblo, que ésta es la mejor cuenta y las más trasparente que se ha presentado”, apuntó.
Calificó de “falsos apóstoles del derecho” a quienes se resistían a aprobar este dictamen y querían que la Cámara de Diputados declinará a una de sus principales atribuciones que es la de la fiscalización del erario público.
En su turno, el también legislador albiceleste Federico Doping aseveró que el gobierno del presidente Fox no le teme a la rendición de cuentas, simplemente que hubo errores y omisiones de carácter técnico en la elaboración del dictamen.
Por su parte, al hablar en representación del PRI, Raúl Mejía González destacó que entre las irregularidades detectadas en el 2001, destacan las relativas al Foabaproa e IPAB, así como en diversas dependencias por la falta de comprobación, autorización, así ausencia de reintegros a la Tesorería de la Federación.

0 comentarios:

Popular posts