Arment TN
La presencia de coyotes que ofrecen trámites rápidos y sencillos y la creciente corrupción en las aduanas ha permitido que el paso de miles de trailers con mercancia de contrtabando que se comerciliza en los tianguis y puestos ambulantes del país. Según cálculos de las cúpulas empresariales, el contrabando causó al sector formal pérdidas por 30 mil millones de dólares el año pasado.
Muestra de ello es uno de los 75 mil camiones que cruzan a diario los límites de México, el cual se detiene ante el semáforo rojo. Declara que viene vacío y así parece, porque la cámara de video de la aduana recoge un fondo negro tras las puertas abiertas del vehículo. En realidad es el color de la tela rasante que cubre la parte trasera del automotor. “Claro, viene bien cargado”.
La modalidad de engaño de más difícil detección es el llamado contrabando técnico, que se acoge a las condiciones de los acuerdos comerciales mediante la falsificación de los certificados de origen, triangulación o subvaluación de los productos.
Arturo González Cruz, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), estima que de no redoblar los esfuerzos para combatir el comercio ilegal y el contrabando, el descalabro para el fisco podría superar los 62 mil millones de pesos. Hoy, puntualiza, el comercio ilícito crece a niveles de 11 por ciento al año, en tanto que el establecido lo hace a sólo 4 por ciento.
El encarecimiento de las operaciones de los contrabandistas es visto como una señal de que las medidas para detenerlos por lo menos les ha dificultado el trabajo. "Dicen que antes las mafias ofrecían a los aduaneros contenedores con mercancía ilegal por 8 mil o 10 mil dólares. Ahora “cobran” 20 mil dólares. Las acciones del gobierno deben ser más expeditas, porque las redes de contrabando se reorganizan rápidamente.
“El embarque puede estar documentado, enviado desde China a Estados Unidos, e ingresar a México amparado por el TLC –apunta la Cámara Nacional del Vestido–, o puede llegar de España cuando en realidad se fabricó en África.”
Son los casos recientemente detectados de Zara (a través de su corporativo Inditex) y Prenatal, entre otras tiendas. En lugar de pagar 35 por ciento de arancel por importación (desde Hong Kong o Corea; y hasta 533 por ciento si es de China) estas firmas ibéricas abonaban 5 por ciento, como si trajeran la ropa desde España en el marco del acuerdo comercial firmado con la Unión Europea.
Esto es apenas el iceberg del problema. El 58 por ciento del mercado global de ropa del país, valorado en 17 mil millones de dólares, corresponde a piratería, ilegalidad y contrabando, según un estudio encargado por la Cámara del ramo a la consultora Kurt Salomon. Pocos de esos casos salen a la luz.
Las industrias textil y del calzado pelean con un enemigo invisible. Han levantado la voz de alarma, acosadas por el estancamiento económico, la competitividad de la oferta asiática y el contrabando que elude los aranceles y tampoco paga el impuesto al valor agregado (IVA) si se vende en el mercado informal.
No siempre las aduanas tienen éxito. Al menos 25 millones de pares cruzan ilegalmente la frontera cada año, según la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CNIC). El sector se contrajo 10 por ciento en 2005 y ha perdido 11 mil empleos en el último lustro. Los elevados aranceles a la importación del calzado de Asia, que pueden llegar a mil por ciento, son parte del problema –y explican la estrategia legal de Nike.
Entre julio y noviembre los contrabandistas de juguetes empiezan a trabajar con la mira puesta en Navidad y Día de Reyes, cuando se realiza 70 por ciento de las ventas nacionales. Mientras hacen sus pedidos, planean cómo burlar a las autoridades aduanales o bien pagar las cuotas establecidas. Las ganancias en esa temporada es de más de mil millones de dólares.
Un comerciante del popular mercado de Tepito explica que la venta de juguetes y otros productos baratos, conocidos como bisutería, se ha convertido en un negocio de grandes ligas controlado por unos cuantos importadores que obtienen ganancias de hasta 400 por ciento y tienen suficiente solvencia y contactos para ir a Oriente a ordenar sus pedidos. También hay grupos de asiáticos que controlan la triangulación de juguetes en San Francisco y Los Angeles y su envío al país. El mecanismo consiste en exportar a México desde Estados Unidos mercancías que en realidad son chinas o de otros países de la región. "Quienes van a Estados Unidos por juguetes (fabricados o vendidos legalmente en ese país) son los que apenas están empezando", dice.
Estos traficantes trabajan con "agencias" que les arreglan todo: viaje, estancia, traductores, contactos con distribuidores y fabricantes que antes maquilaban para grandes empresas y que conservan moldes, planos e incluso infraestructura. Según el informante, este "paquete" incluye la falsificación de documentos de importación, envolturas y etiquetas.
Quienes controlan el contrabando de juguetes, detalla, introducen los cargamentos por Veracruz, Lázaro Cárdenas, Tijuana, Laredo, Salina Cruz y, en menor medida, por Manzanillo y Los Cabos. A través de la terminal de Pantaco ingresan al DF, donde las organizaciones más poderosas tienen bodegas, en las zonas de Vallejo y La Raza. Asimismo, negocian con dirigentes de vendedores ambulantes, quienes a su vez han habilitado como bodegas casas abandonadas en las capitalinas calles de Corregidora, Soledad y otras calles del Centro Histórico.
Para el vendedor callejero el margen de utilidad se reduce a unos cuantos pesos. Como gancho, los líderes les pagan un sueldo base y además les ofrecen "crédito" para adquirir de 15 mil a 40 mil pesos en mercancía.
El delito de contrabando tiene lagunas legales. Para consignar a alguien por esta actividad hay que atraparlo in fraganti, “y es casi imposible aprehender a alguien en esa circunstancia”, lamenta Eduardo Misraji, presidente de la CNIC. El contrabando puede ser formal – cuando el importador recurre a documentos falsos– y permitido, gracias a la corrupción, por las aduanas.
Los ejemplos de contrabando documentado sobran. Entre los más recientes está la identificación de 2 mil 300 empresas que, "durante años, se hicieron pasar por maquiladoras e industrias con programas de importación temporal", dice Rocío Ruiz, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía. El descubrimiento ocurrió apenas este año al cotejar la base de datos de esa dependencia con la de Hacienda. Las empresas fantasmas tenían su Registro Federal del Contribuyente (RFC) dado de alta ante la SHCP, pero no estaban autorizadas por Economía para trabajar bajo el esquema de maquiladoras.
Ruiz confiesa que a diferencia de otros programas y regulaciones para el comercio exterior, el de maquila era el único en el que el intercambio de información con la SHCP no era electrónico sino a través de "papelitos"; método ineficiente, reconoce.
Al parecer, los vivales falsificaron no sólo su alta en Hacienda sino también la autorización de la otrora Secretaría de Comercio, hoy se. Al intentar investigarlas, ya no existían. No dejaron ni rastro.
Legalmente, las maquiladoras importan insumos sin pagar impuestos con el compromiso de exportar el producto final. La ilegalidad en la que incurrieron las empresas en cuestión es que introducían productos terminados, sobre todo ropa, no insumos, y en vez de regresarlo al extranjero lo vendían en el mercado doméstico.
Erradicar la corrupción y buscar gente "pulcra" al frente de las operaciones de comercio exterior sí debe ser una prioridad. Sin embargo, aunque renueven la planta de todas las aduanas, los vicios prevalecerán si no se mejoran los procedimientos, se aventura a decir Ruiz, de la se.
El contrabando disminuirá mayormente en tanto se convierta en una actividad poco rentable. Para conseguirlo, la operación aduanera debe simplificar sus costos y procedimientos. Menos impuestos, restricciones y regulaciones no arancelarias harían que la vía rápida y barata que es el contrabando se convierta en la más cara.