Urge garantizar seguridad y combatir corrupción:ABM

jueves, marzo 08, 2018

Marcos Martínez Gavica, Presidente de la Asociación de Bancos de
México en su discurso de inauguracion de la 81 Convención Bancaria
dijo frente al presidente de la República Enrique Peña Nieto que es
urgente garantizar a la ciudadanía seguridad y combatir la corrupción,
en lo que queda de su mandato.
Aqui su discurso:


Don Enrique Peña Nieto.

Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos;



Don Héctor Astudillo Flores.

Gobernador Constitucional del estado de Guerrero;



Senador Ernesto Cordero Arroyo.

Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores;



Diputado Edgar Romo García.

Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados;



Don José Antonio González Anaya.

Secretario de Hacienda y Crédito Público;



Don Alejandro Díaz de León Carrillo.

Gobernador del Banco de México;



Don José Calzada Rovirosa.

Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.



Don Francisco Guzmán Ortíz.

Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.



Don Juan Pablo Castañón Castañón.

Presidente del Consejo Coordinador Empresarial;



Distinguidos miembros del presídium;



Honorables representantes del cuerpo diplomático acreditados en nuestro país;



Miembros de la Asociación de Bancos de México;



Representantes de los medios de comunicación;



Señoras y señores;

Tengan todos ustedes muy buenas tardes.



En nombre de la Asociación de Bancos de México, les doy la bienvenida
a esta octogésima primera Convención Bancaria.



Agradezco particularmente al presidente de la República, Don Enrique
Peña Nieto, que nos acompañe esta tarde. Señor Presidente, sea usted
bienvenido.



Quiero agradecer también al señor Gobernador de Guerrero por su
hospitalidad y por todas las facilidades que nos han brindado para la
realización de esta Convención.



Hace un año asumí la honrosa distinción de encabezar la Asociación de
Bancos de México. Han sido meses de arduo trabajo, enormes retos, pero
también de grandes satisfacciones.



Durante este tiempo he contado con el privilegio de acompañarme de un
Comité de Dirección comprometido. Quiero reconocer a Alberto Gómez, a
Luis Robles, a Enrique Zorrilla, a Carlos Rojo y Emilio Romano por su
apoyo en este periodo, así como a los 1,835 miembros de las cinco
Comisiones y 40 Comités Operativos quienes, con su trabajo de todos
los días, contribuyen a tener una mejor interlocución con los
distintos actores y, con esto hacen más fuerte a nuestra Asociación.



No quiero dejar de hacer una mención muy especial a la Fundación
Quiera, nuestra organización dedicada a atender a infantes en
situación de calle, en riesgo o que trabajan pese a su edad. La
Fundación Quiera está celebrando en 2018 su aniversario 25. En estos
años, la fundación ha apoyado a más de 270 mil niños y adolescentes,
además de impulsar el desarrollo de asociaciones comprometidas con
ellos.



Muchas gracias a todo el equipo de Quiera, muchas gracias a Alicia y a
Mónica, Viviana, Luzma, Pía, Aliza, Carmela y Juan Carlos, al igual
que a todo el grupo de voluntarios. La labor que realizan con tanta
pasión representa la diferencia para regresar la sonrisa a miles de
niños y nos llena de orgullo el saber que la banca, a través de
ustedes, está comprometida con la población más vulnerable de nuestro
país.



Entorno y Desempeño



En primera instancia, me gustaría expresar nuestro punto de vista,
como gremio, sobre lo acontecido en el país durante los últimos doce
meses y el papel que la banca ha jugado.



Hace un año, en este mismo salón, reflexionábamos sobre los nubarrones
de incertidumbre que se cernían sobre la economía mexicana, los que
indudablemente marcarían la evolución de nuestro sistema financiero.



El impacto que sobre las finanzas públicas había representado el
ajuste tan importante en los precios del petróleo; el inicio del
proceso de reversión a años de extrema liquidez por parte de los
bancos centrales en todo el mundo; algunas decisiones complejas en
ciertas regiones como el Brexit o la elección norteamericana, eran
algunos de los elementos que en ese momento dificultaban imaginar un
panorama positivo para nuestra economía en el corto plazo.



Hoy, con la ventaja que otorga el paso del tiempo, parece que lo peor
de ese entorno ha quedado atrás, en buena medida por la renovada
resistencia de nuestra economía.



Gracias a las decisiones tomadas por nuestras autoridades, México ha
superado las enormes dificultades.



Aprovecho este momento para agradecer su presencia Señor Presidente
durante estos años en nuestra Convención, pero sobre todo reconocer en
todo lo que vale su apertura para trabajar con nosotros. Con usted a
la cabeza, junto con las autoridades financieras, profundizamos el
compromiso de la banca para apoyar el desarrollo de México, sus
familias y sus empresas. Muchas gracias por estar siempre cerca y
comprometido con nuestro gremio.



Más allá de la coyuntura del 2017, lo construido a lo largo de este
sexenio constituye la base firme del desarrollo futuro de nuestro
país.



El México de hoy es más sólido y más productivo, gracias a la visión
plasmada en esa delicada operación política que concluyó con la
renovación de las bases institucionales de nuestro país, a través de
la más ambiciosa agenda de reformas estructurales en la historia
reciente de nuestra nación.



Hoy somos uno de los principales destinos para la inversión privada en
el sector energético, con compromisos de inversión superiores a los
200 mil millones de dólares al cierre de esta administración.



Contamos con un mercado de telecomunicaciones que funciona en
beneficio de sus usuarios, con un decremento del 84 por ciento en las
tarifas de interconexión entre 2014 y 2017, la mayor disminución en
todo el mundo de acuerdo con la OCDE.



Se han sentado las bases de un sistema educativo que verdaderamente
forje a nuestros niños y jóvenes para enfrentar los retos actuales y
que, por otro lado, elimine cotos de poder y fomente la rendición de
cuentas de los profesionales en la materia.



Los anteriores son apenas unos ejemplos concretos de los beneficios ya
percibidos de las reformas.



En medio de la complejidad del mundo en el que vivimos, perdemos de
vista lo alcanzado y, sobre todo, no le damos la justa dimensión al
impacto trascendente que el trabajo realizado por todas las fuerzas
políticas, y la altura de miras mostrada por el Poder Ejecutivo y el
Poder Legislativo, tendrán en la evolución futura de nuestro país.



Hoy, gracias a decisiones firmes y a la búsqueda de acuerdos, México
cuenta con un sólido andamiaje que le ha permitido hacer frente a un
entorno complejo, pero, principalmente, sienta las bases para que las
generaciones futuras, sin atavismos, enfrenten un mundo cada vez más
competitivo.



Es cierto, la sociedad mexicana demanda mejorías en materias como
seguridad y combate a la corrupción. Son asuntos aún pendientes en
nuestro México y requieren la atención inmediata del Gobierno y
sociedad para acabar con estos lastres.



Quiero ahora referirme a la reforma financiera, por sus efectos en la
labor que realizamos los que integramos la ABM.



Sustentada en los objetivos plasmados en dicha reforma y gracias al
trabajo coordinado entre instituciones y autoridades, la bancarización
en nuestro país, medida a través del crédito interno otorgado al
sector privado como porcentaje del PIB, pasó de un nivel de 26 por
ciento en 2012 hasta un nivel estimado de 37 por ciento al cierre de
2017, de acuerdo con el Banco Mundial.



Es decir, en apenas cinco años, la importancia de la banca apoyando a
las familias y a las empresas mexicanas en la construcción de su
patrimonio, la preservación de sus ahorros y el impulso a su expansión
y modernización, creció once puntos del Producto Interno Bruto.



La cartera de crédito vigente se incrementó 73 por ciento en dicho
periodo. El financiamiento destinado a las personas y a las familias
creció 63 por ciento y el crédito otorgado a las empresas aumentó un
86 por ciento en estos cinco años.



Quiero destacar que el financiamiento a la vivienda se incrementó un
66 por ciento, y el crédito otorgado a las micro, pequeñas y medianas
empresas se expandió más del 65 por ciento.



En términos de la captación, se registró un crecimiento significativo
del 64 por ciento en este periodo, lo que muestra cómo la expansión
del crédito se da sobre bases sólidas.



Hoy vivimos un ciclo expansivo del crédito que mantiene la calidad de
la cartera. El índice de morosidad al cierre de 2017 fue de 2.1 por
ciento, mientras que la capitalización es del 15.6 por ciento, siendo
ambos indicadores los mejores registrados en la última década.



Infraestructura y Operatividad



Un segundo mensaje que quiero compartir el día de hoy es dimensionar
la magnitud del alcance que tiene el sistema bancario en nuestra
nación.



La banca en México atiende a millones de personas y a cientos de miles
de empresas, cubriendo las necesidades de productos y servicios
financieros de prácticamente todos los segmentos de nuestra sociedad.



Contamos con más de 59 mil puntos de atención, entre sucursales y
corresponsales bancarios, un incremento del 63 por ciento respecto al
cierre de 2012, con una presencia que se extiende en todos los estados
del territorio nacional.



En paralelo, en los últimos años la banca ha afrontado una profunda
transformación que tiene que ver con el aumento exponencial en el uso
de los canales digitales. Esto trae consigo enormes oportunidades y
también grandes retos para garantizar el mejor servicio en un entorno
de seguridad para nuestros clientes.



De esta forma, el número de usuarios de la banca por internet creció
un 112 por ciento entre 2012 y el cierre de 2017, un incremento de
casi 19 millones de usuarios; es decir, una sexta parte de todos los
mexicanos se incorporaron a este canal en el periodo.



Sin embargo el medio más dinámico en los últimos cinco años es el
teléfono celular. Mientras que al cierre de 2012 se contaba con 800
mil contratos para transacciones vía celular, en 2017 alcanzamos más
de 15 millones de contratos, lo que representa un incremento de 1,800
por ciento.



Los avances en cada uno de los rubros son muy significativos, lo que
demuestra que los beneficios por la aplicación de la Reforma
Financiera han comenzado a materializarse en el sistema, en beneficio
de los usuarios.



Para concluir con este recuento y no ahondar en más cifras, quiero
poner en perspectiva todo el esfuerzo que conlleva la prestación de
servicios bancarios en nuestro país.



Si consideramos solamente las operaciones a través de algún medio de
pago, es decir, cheques, tarjetas de crédito o débito, transferencias,
corresponsales, entre otras, sólo en 2017 se realizaron más de 10,960
millones de operaciones, es decir, más de 20 mil operaciones cada
minuto los 365 días del año.



De esta magnitud es el sistema financiero nacional, y desarrollarlo
con calidad es nuestro principal compromiso.



Ley Fintech



La aparición de nuevos jugadores que brindan servicios financieros
basados en tecnologías digitales demanda contar con un régimen
normativo que promueva la innovación, garantice un piso parejo para
todos los participantes y, sobre todo, proteja los recursos de
nuestros clientes.



Con esto en mente, desde la ABM, damos la bienvenida a la aprobación
por parte del Honorable Congreso de la Unión el pasado primero de
marzo de la Ley para regular las Instituciones de Tecnología
Financiera, la Ley Fintech, propuesta por el Ejecutivo.



Continuaremos trabajando muy de cerca con las autoridades para
construir un entorno competitivo de vanguardia, que se traduzca en más
y mejores productos y servicios para la población en general.



En sintonía con esta revolución digital, como gremio reforzaremos el
uso de las nuevas tecnologías para garantizar la seguridad de las
operaciones de nuestros clientes, luchar contra el robo de identidad,
redoblar esfuerzos en contra del lavado de dinero y, sobre todo,
mejorar la experiencia y calidad en el servicio.



Quiero reconocer de manera muy particular el esfuerzo de coordinación
que realizaron las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para hacer una
realidad el proyecto de la Ley Fintech.



Gobierno Corporativo de la ABM



Un elemento fundamental de nuestro trabajo en la Asociación en los
últimos doce meses tiene que ver con el fortalecimiento de su gobierno
corporativo. El gobierno corporativo es un tema de relevancia que se
extiende cada vez más en las organizaciones, ya que sus miembros
exigen tener mejores procesos internos que generen certeza y
estabilidad dentro de la institución.



En este sentido, hemos robustecido nuestro marco de gobierno con el
fin de contar con una Asociación más sólida y mejor representada.



Concretamente, gracias al trabajo de todos los asociados y a la visión
compartida respecto al futuro de la ABM, en julio pasado modificamos
nuestros estatutos para establecer una Presidencia de dos años,
permitiendo la continuidad y maduración de los proyectos e iniciativas
del Comité de Dirección electo.



En paralelo, se renovó el mecanismo de elección de la Presidencia y
Vicepresidencias, a través de voto secreto mediante notario público,
garantizando una fiel representación de los intereses de los
asociados.



Hoy en la ABM contamos con una mejor organización que da espacio y voz
a todas las inquietudes, que procura la equidad entre sus miembros, y
que da rumbo con tiempos bien definidos en su Presidencia. En suma,
hoy, todos juntos, somos una mejor ABM y esto es un logro de todos los
asociados.



Sin embargo, la transformación continua de nuestra industria requiere
de una Asociación en permanente actualización. Hacía adelante
seguiremos revisando y renovando las formas de trabajar de la ABM con
el fin de garantizar su trascendencia.



Así como hemos dado pasos decididos para asegurar la evolución de
nuestra Asociación, es ahora nuestra responsabilidad trabajar por la
sostenibilidad del entorno en el que nos desarrollamos, de la mano de
nuestros clientes y la sociedad en su conjunto.



La agenda sustentable, valiosa por sí misma, también trae consigo
amplias oportunidades de negocio para todos los asociados. De acuerdo
con la Corporación Financiera Internacional, sólo en las 20 economías
emergentes más relevantes del mundo hay oportunidades de negocios por
23 millones de millones de dólares.



Así, en los próximos meses también avanzaremos con propuestas claras
que sumen la atención y el interés de la banca en México hacia este
tema, a fin de dar un paso evolutivo para que la sostenibilidad sea
abordada también desde una óptica de estrategia de negocio y no sólo
como parte de nuestras labores de responsabilidad social, es decir,
dejar de verla como una obligación y convertirla en una oportunidad.



De forma paralela, conscientes de la responsabilidad que compartimos
con otros actores para fomentar la educación e inclusión financieras,
el año pasado lanzamos el Programa Gremial de Educación Financiera,
una plataforma digital educativa, cuyo objetivo es proveer
herramientas que contribuyen a la formación financiera de la
población.



En los próximos meses, en alianza con la AMAFORE, la AMIB y la AMIS,
pondremos en marcha nuevos módulos para configurar un programa de
formación de todo el sector financiero que acompañe al usuario durante
su ciclo de vida en materia financiera.



Ahora, quiero realizar algunas reflexiones sobre el papel de la banca
en los momentos que vivimos.



No es menor que este año celebramos el aniversario número 90 de
nuestra Asociación y que ésta sea la convención número ochenta y uno,
lo que señala nuestra sólida presencia gremial y una clara muestra de
nuestra incidencia en la agenda pública del país a lo largo de muchas
décadas.



El haber experimentado de primera mano las diferentes etapas del
desarrollo moderno de nuestro país ratifica nuestro compromiso, nos
concede una memoria histórica excepcional y nos otorga una madurez que
se refleja en nuestras acciones.



Hoy, la banca en México otorga el máximo nivel de crédito al sector
privado como porcentaje del PIB en la historia de nuestro país. Esta
expansión nunca vista la hacemos con solidez y con prudencia,
garantizando su sostenibilidad, comprometidos con la estabilidad
económica y el bienestar de las familias.



La fortaleza lograda se debe a que hemos aprendido algunas lecciones.
Es cierto, la banca es un agente de desarrollo, mismo que necesita de
ciertas condiciones, las cuales hemos construido en los últimos 25
años y que nos han permitido alcanzar 16 años de crecimiento continuo.
Puntualmente, algunas de las condiciones muy importantes e incluso,
imprescindibles, para haber logrado ese desarrollo sostenido son las
siguientes:



Prudencia en la política económica y estabilidad macro. En estas
últimas dos décadas los mexicanos hemos aprendido el valor de estos
pilares, los cuales nos permiten planear a largo plazo.



Un Banco Central autónomo. Hemos aprendido que el contar con un
banco central autónomo, con un mandato claro para combatir a la
inflación, es una condición necesaria para el desarrollo y la lucha
contra la desigualdad.



Finanzas públicas sanas. Tenemos clara la valía de mantener un
marco fiscal en orden, con un manejo prudente del endeudamiento
público y la obligación de contar con fuentes estables y competitivas
de ingresos.



Un tipo de cambio flexible. Después de muchos costos y sacrificios
en nuestro desarrollo, reconocemos el valor de contar con un tipo de
cambio flexible, el cual funciona como válvula de escape para modular
cualquier presión interna o externa, sin afectar la marcha real de
nuestra economía.



Libre comercio. Aprendimos también que la interacción permanente
con el resto del mundo y el libre intercambio de bienes y servicios,
significa volvernos más productivos y ser actores principales en un
mundo interconectado, sobre todo a la luz del surgimiento de visiones
proteccionistas alrededor del mundo que atentan contra el bienestar
que hemos alcanzado.



Sistema financiero sólido y con libre competencia. Estamos
convencidos de que un sistema bien capitalizado, que mantiene óptimas
condiciones de regulación y supervisión, y que dota a sus integrantes
de la capacidad para establecer sus estrategias de negocios, ofertas
de productos y condiciones de precios en un ambiente competitivo, se
traduce en beneficios palpables para nuestros clientes.



Respeto a las instituciones. Asimilamos la necesidad de contar con
instituciones sólidas que favorezcan la toma de decisiones y promuevan
la inversión. Es muy claro, las naciones desarrolladas cuentan con una
base de instituciones fuerte, la cual les permite fomentar el
desarrollo.



Respeto al Estado de Derecho. Hemos ratificado una y otra vez que
la vigencia plena del Estado de Derecho y el respeto absoluto a los
derechos de propiedad son condiciones imprescindibles para alcanzar un
desarrollo pleno e incluyente.



Libertad individual y derechos humanos. Reconocemos el valor de
las decisiones de cada individuo en el marco de la ley y el apego a
los derechos humanos como ejes en el fortalecimiento de una sociedad
más democrática.



Igualdad y justicia social. Anhelamos la construcción permanente
de una sociedad más justa y próspera, que combata los rezagos sociales
y otorgue a cualquier individuo las mismas oportunidades. Como banca,
el garantizar condiciones de ingresos adecuados para un mayor número
de personas, significa la oportunidad de contar con más clientes.



Estas son las lecciones aprendidas por muchas décadas y deberían de
ser las columnas que sostengan la gran obra de llevar a México a un
nuevo y renovado nivel de desarrollo.



Como banca, somos respetuosos de las diferencias ideológicas que
existen en nuestro país, y no es nuestro papel hacer política. Somos
promotores del desarrollo de nuestros clientes y de nuestra nación,
acompañando a cualquier gobierno que emane de un proceso democrático.







Señoras y Señores:



De cara al próximo cambio de administración, estamos preparando un
plan estratégico que englobará nuestra perspectiva sobre los pasos a
seguir en materia de regulación, supervisión, innovación y políticas
públicas, que sirva de base para el trabajo conjunto con quien resulte
electo y que enriquezca la visión respecto al papel que la banca
jugará durante los próximos seis años.



La banca ha sido y continuará siendo un actor comprometido con México
y su desarrollo. Nuestros planes de inversiones para los siguientes
años lo reafirman. Somos una de las industrias que más invierten en
nuestro país, con objetivos cercanos a los 100 mil millones de pesos
para los próximos dos años.



Como parte de este compromiso, también es nuestra responsabilidad
recordar las lecciones aprendidas de los momentos más críticos que ha
vivido nuestra economía.



Basados en nuestra experiencia, podemos señalar con énfasis lo que no
debe estar a discusión: la estabilidad macroeconómica, el respeto a
las instituciones y a los derechos de propiedad. Sólo así podremos
avanzar, solo así podemos estar seguros de haber aprendido las
lecciones.



Como gremio hemos demostrado que podemos con todos los desafíos.
Hemos sido actores y testigos clave de la historia de México.



Como desde hace muchos años, la banca mexicana aportará certeza y
visión para seguir construyendo el México próspero y justo que nos
merecemos y al cual aspiramos.



Muchas gracias.

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