El repiquetear del alma del Alma,
sentimientos de Tabasco, de la vida
*El nuevo libro del poeta y escritor Arcenio Lanestosa Alamilla
Lino Calderón
Las grandes vivencias de los seres humanos, se repiten de generación a generación pero los detalles y los pequeños acontecimientos de la vida, la geografía rural y urbana hacen que los sentimientos afloren de entre hombre y mujer en el vuelo en el tiempo, el amor, el odio y la presencia permanente de Dios, es lo que refleja en primer momento del gran libro El Repiquetear del alma, del destacado poeta y escritor Arcenio Lanestosa Alamilla.
En conferencia de prensa con la prensa de cultura y amigos locutores de la Asociación Nacional de Locutores de México el escritor agradeció y destacó la transformación y oxigenación del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que ha dado al país al emprenderse grandes obras culturales y de infraestructura que han impulsado al país en un nuevo horizonte de crecimiento y justicia social que tanto ha demandado la ciudadanía mexicana, principalmente los más desfavorables.
Destacó el poema libre Donde Estaba Dios? Porque lo pone en su obra como eje principal de su obra ya que éste guía el destino y su falta de presencia va dictando los principales acontecimientos de la vida cotidiana del mundo y de la humanidad. "Dónde estaba Dios cuando veía gente inocente, siendo aniquilada por la guerra, por los tanques, por las bombas y las balas, por aquellos grandes intereses políticos, sociales y económicos. Donde estaba Dios cuando vestido de oveja en nombre del Dulce amor, se abusaba de la pascua del cordero y se le crucificaba de nuevo. Aunque físicamente nunca lo ví, mi conciencia me hacía saber que un ser superior, más allá de toda conceptualización, estaba presente dentro de mi".
El repiquetear del alma, dijo, que dentro de su sentimiento le estuvo por días golpeando su ser para comunicar el mensaje y comunicarlo a la gente.
Reiteró que durante la conferencia de prensa que se realizó en la Asociación Nacional de Locutores de México que en su poema "Los niños de la Calle" es una fotografía o un vídeo escrito de la realidad cruda de México y de otras partes del mundo. "Es algo que se repite y es la realidad es algo verdadero…de los que viven los seres humanos". " Esos niños de la calle que sin clemencia son despreciados, como si hubieran tenido la culpa de haber venido a un mundo de maldad, producto de la carnalidad que vivimos en la actualidad. Esos niños de la calle sufriendo frío, que carecen de una familia y del calor de un hogar; no se quiere reconocer que ellos son producto del desvío de una mentalidad machista, egocéntrica y egoísta, que sólo busca satisfacer peor que un animal, su activa vida sexual y que, como resultado de ese desliz vinieron como efecto accidentado del placer".
En su presentación destacó una frase de su poema Proceso: "Ayúdame señor: No quiero perder mi oportunidad, ni la creativa esencia de mi realidad por vivir una vida sin brújula, que enfoque el direccionamiento exclusivo de mi alma".
